El cáncer mamario es una de las principales causas de muerte por cáncer entre mujeres. Incorporar estos hábitos a su rutina puede reducir la posibilidad de desarrollar esta enfermedad.
-Realizar adecuadamente el autoexamen cada mes es un hábito importante para detectar anomalías como bultos, arrugas, dolor o secreciones. Se recomienda hacerlo una semana después de la menstruación.
-Tener una alimentación saludable y lograr un peso saludable disminuye la posibilidad de padecer cáncer de mama.
-Practicar actividad física de forma regular reduce la inflamación crónica y los niveles de estrógenos, ambos asociados a una mayor probabilidad de desarrollar cáncer. Además, el ejercicio previene uno de los factores de riesgo para el cáncer de mama: la obesidad.
-Ultrasonido de Mamas. Puede realizarse a cualquier edad ante la aparición de cualquier nódulo palpable.
-Mamografía. Este examen clínico es capaz de identificar pequeños tumores que no se pueden sentir. La mamografía permite la detección temprana de cáncer de mama, aumentando la posibilidad de sobrevivir. Se recomienda realizarla cada año a partir de los 40 años.